La calabaza de Halloween que permite jugar al Tetris

La idea de todo esto surge de la cabeza de Nathan, un persona que él mismo se describe como alguien a quien le gusta hacer cosas, ya sea con madera, tela, metal o electrones. En esta descripción se ha olvidado de poner “comida” y es que el principal material para este proyecto es la calabaza.

Para hacer esta calabaza jugable ha dispuesto una parrilla de LEDs en su interior y ha convertido el tronco en un joystick. La pantalla está hecha de 128 LEDs que se hizo con dos matrices de 8x8, cada una conectada a un I2C Backpack, una batería y un controlador Arduino. Una vez dispuesto todo el hardware Nathan tuvo que programar el juego desde 0.

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  Una vez el hardware estaba listo y el juego funcionaba en la parrilla quedaba la parte más manual, la de hacer que el conjunto se viera bien. Aunque tuvo que probar con diferentes calabazas al final encontró una que era del tamaño correcto para que la parrilla pudiera caber. Tuvo que agujerear la calabaza copiando la posición de cada LED y también quiso que cada led no se acabara de ver redondo con lo que cortó un cuadrado para cada uno de ellos. Una vez la calabaza estaba vacía y con la parrilla instalada quedaba el toque maestro.

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